Por. Salvador Cañas
Esta pieza de cine mexicano independiente, despliega de manera convincente la fragilidad que delimita la cordura de la locura; es decir, aquello que puede ocurrir y no de acuerdo a la historia personal de cada ser humano a propósito del amor y lo que esto signifique en su más amplio espectro y sus consecuencias, como producto de las inseguridades vinculadas a la celotipia y otras violencias sumamente interiorizadas a lo largo de la vida personal de quienes se involucran afectivamente.
Como parámetro de partida, Por favor no me abandones del cineasta mexicano Antonio Rotunno, me parece que a partir de mostrarnos la escena cotidiana de una pareja, por la mañana de cualquier día común, desarrolla lo que pasaría si esa normalidad se desborda a partir de una circunstancia inesperada; posiblemente el orden de las cosas se modificaría, hasta dónde, es una buen cuestionamiento, es un interesante punto para distinguir la estabilidad emocional o su contrario, en el actuar de sus protagonistas, con respecto a estas situaciones que suelen quebrar su estabilidad lograda.
Posiblemente, esas son algunas de las preguntas que plantea el cineasta desde esta historia, que se permite el extremo hasta los confines de la truculencia, como un vehículo en este caso oportuno, para detonar la reflexión en torno a las relaciones de pareja y sus fragilidades inminentemente presentes en el constante flujo de circunstancias no planeadas.
Por otro lado, hablando de la historia del cine en ámbitos como el terror y el bajo presupuesto, no como valores menores desde la apreciación ortodoxa, sino como elementos sustanciales del lenguaje audiovisual que despliegan riesgos; encuentro varias referencias a esas producciones que históricamente se han distinguido por desafiar a las y los espectadores, ante escenarios donde es necesario ser estéticamente explícitos, para resaltar las situaciones socioemocionales a las que hace referencia constantemente la nota roja, en particular la de nuestro país, que cotidianamente imprime en papel o en las pantallas de los noticieros, la desgracia, la violencia y el terror humano.
Esto nos lleva a pensar, que el autor para lograr eludir que el ejercicio cinematográfico no se quedará abismado en las fórmulas gratuitas del género de terror y aquellos excesos gráficos intrínsecos, tuvo la capacidad de confeccionar un equilibrado despliegue estético y formal, para darle fondo a un drama que socialmente ha sido normalizado por la violencia extrema que merodea nuestra realidad con datos concretos de feminicidios, homicidios y desapariciones forzadas.
También, considero importante el resaltar tres puntos, el primero, referente a la formidable actuación de Valentina Sumavsky, galardonada en el Genre Blast Film Festival, 2022, de Estados Unidos y el Shanghai Indie International Film Festival, 2022, de China y que lleva a su personaje al espejo de lo que en el imaginario colectivo, delinea a los desórdenes de la conciencia, llevados a puntos sublimes pocas veces realizada en nuestro cine, el segundo, con respecto a la partitura musical sumamente acertada para enfatizar la permanencia sórdida de la narrativa, realizada de igual manera por Rottuno y tercero, la preponderancia de dejar el impreso el gesto autoral, no solamente como un rasgo estético particular, sino como una personalidad que reviste su origen, su proceso y resultado como un discurso del valor de la creación independiente que propone y el despliega de sus comentarios acerca de los vicios en una industria fílmica como la mexicana.
Por favor no me abandones de Antonio Rotunno, se estrenó el pasado 21 de septiembre en Cdmx, Cuernavaca, Veracruz, Aguascalientes, San Luis Potosi, Edomex y Tlaxcala, entre otros puntos de la república mexicana.
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